Casa de Jan
UBICACIÓN Santa Perpètua
SUPERFÍCIE 193 m2
PRESUPUESTO 320.400€
Por aquel entonces, Jan todavía no estaba, pero sus padres decidieron aprovechar el solar antiguo de la familia para edificar la que sería su casa.
Su casa tenía que ser luminosa, flexible y sostenible. El presupuesto era reducido, pero querían aprovechar al máximo cada céntimo para poder llegar a construir una piscina.
Y la piscina llegó. Y llegó también Jan.
El programa era sencillo. Una casa de tres plantas con garaje y sala de juegos en planta baja: comedor, estar y cocina en la primera planta; y habitaciones en la planta segunda. Pero surgía un problema: el comedor en planta primera quedaba un piso por encima de la piscina. Y no resultaba práctico.
Así es como conseguimos que la casa de Jan tuviera un jardín con piscina y acceso desde la sala y desde la planta baja.
El Muro de Piedra
La casa tenía que respetar la historia del lugar. En este caso, el lugar había sido un pequeño cobertizo apoyado encima de un muro de piedra centenario en un solar en el centro de Santa Perpetua.
Rodeado de casas, calles y civilización, el muro de piedra aguantaba el paso de los años con marcas de lo que había sido: un bebedero de caballos. Esas piedras contaban una historia, la de los antepasados de la familia. De ese muro nacería la casa.
Al entrar en casa desde la calle, el muro te acompaña hasta la escalera y sale al jardín. La piedra en el interior aporta calidez y ese recuerdo que buscábamos.
El muro crea el vacío de la escalera, ligera para dejar pasar la claridad, que conduce a todas las plantas y recoge la luz de la cubierta, que llega de nuevo hasta planta baja, acariciando la rugosidad de la mampostería.
Diseñar por Niveles
Conectar la casa con el jardín en planta baja y en planta primera. Cómo hacerlo?
Cuando pensamos una casa, tendemos a imaginar los usos distribuidos en plantas a un único nivel. Hay ocasiones en las que dividir una planta en distintas cotas aporta una experiencia mucho más estimulante.
En Casa de Jan estructuramos la zona de día en dos niveles, separados apenas la altura de una silla. A la vez, bajamos tres peldaños la zona de juegos de la planta baja.
Eso permitió acercar el comedor al nivel del jardín, a la vez que se garantizaba una buena salida desde la cota de acceso. El resultado es que el comedor y la sala adquieren una altura de techos mayor, que siempre se agradece al ser los espacios que acogen usos más variados.
El desnivel se aprovecha para apoyar el banco del comedor, bajo un doble espacio sobre el que miran las habitaciones y rematado por un doble lucernario que deja entrar la luz de la cubierta.
Cocina Abierta o Cerrada?
Es una duda que surge siempre cuando diseñamos una casa. La verdad es que no es necesario limitarse a una opción. Los padres de Jan lo tenían claro. Querían poder disfrutar del resto de la casa mientras estaban cocinando.
En Viva planteamos la cocina como un sitio privilegiado dentro de la casa. Como el puesto de mando de un barco, desde la isla central se puede contemplar los distintos niveles del comedor, la sala de estar y la piscina al fondo.
Una gran puerta corredera de madera de roble separa la cocina del resto de espacios de día. De casi tres metros, la puerta se convierte en una pared que cierra la cocina cuando es necesario, o desaparece haciendo que toda la planta quede abierta.
Sin interrupciones, la vista cruza de lado a lado de la casa, disfrutando de la luz del lucernario central.
La Flexibilidad del Espacio
Los espacios adaptables ofrecen una solución inteligente y versátil para satisfacer las necesidades cambiantes de las personas y maximizar el uso eficiente del espacio. La flexibilidad en el diseño no solo brinda libertad creativa, sino que también promueve una mayor funcionalidad y bienestar en los entornos habitables.
En la Casa de Jan, los espacios se han diseñado como un lienzo en blanco para experimentar con diferentes diseños y configuraciones.
Mediante la incorporación de elementos móviles como paneles deslizantes o muebles modulares, un ambiente puede transformarse rápidamente para cumplir diferentes funciones. Pensar en espacios con distintos usos potenciales resulta en una mayor eficiencia y aprovechamiento del espacio.
Materialidad Viva
Esta casa se diseñó desde el respeto a la memoria. La familia de Jan quería que su hogar se enriqueciera de su pasado como refugio del ganado de la familia. Esa pared de piedra que había servido para amarrar a los caballos, ahora ha servido de base sobre la que hacer crecer la casa de Jan.
La piedra aporta textura y calor, acústica y color. Es un material eterno que enriquece los espacios, y en esta casa es un actor principal. Desde el acceso, en la piedra nace la escalera de la casa. Y sobre ella se sustentan las paredes portantes de la casa, que se han dejado desnudas mostrando la cerámica en todo su esplendor.
La cerámica vuelve a estar presente en la fachada, funcionando como una segunda piel de una fachada ventilada. La pieza negra crea una celosía que permite la entrada de la luz, pintando gotas de sol en las paredes que avanzan con el día.
La madera es el tercer material. Siempre presente en los proyectos de Viva, aporta ese punto de calidez a los interiores. en esta ocasión, la madera elegida ha sido el roble, añeja y noble, para honorar el paso del tiempo.
Piedra, cerámica, madera y luz.
La Luz es el Corazón de la Casa
La doble altura del espacio central proyecta una sensación de espacio infinito, particularmente en la zona del comedor, donde culmina en una doble claraboya centralizada en la cima de una abertura triangular, a través de la cual la luz natural se vierte en el corazón de la propiedad.
El lucernario está diseñado al detalle para recibir luz de mañana y de tarde. Con doble orientación, llena el espacio con una luz en constante cambio que pinta las paredes de ladrillo blanco.
En la planta de arriba, las habitaciones se distribuyen alrededor de la luz, creando unas visuales siempre enriquecedoras entre las dos plantas.
La Sutilidad de la Cerámica
En Viva valoramos el poder tratar a los materiales con honestidad y, siempre que es posible, dejarlos desnudos para admirar sus diferentes texturas.
En Casa de Jan, pudimos trabajar con distintos tipos de piezas cerámicas para aportar distintas atmósferas en cada espacio. En la imagen, se utilizó un ladrillo manual macizo para conformar el zócalo de la sala de estar y formar el banco del comedor. Aparte de muy económico, el ladrillo macizo no es homogéneo y deja visible imperfecciones al estar hecho a mano, resultando en un acabado rugoso que, una vez pintado, confiere calidez y absorción acústica.
A Tocar del Cielo
En la planta superior se sitúan las habitaciones, todas de dimensiones generosas y proporcione cuadrada, así son más funcionales. De momento, hay una habitación de matrimonio y otra para Jan, quedando la tercera como estudio. En un futuro, quien sabe qué uso acogerá.
El protagonista de la planta de habitaciones es el vacío central sobre el comedor, coronado por el lucernario. Las circulaciones de producen a su alrededor, participando de los cambios de tono de las paredes al avanzar la luz del día.
La luz está siempre presente y la casa es un depósito desde el que observar el mundo fluctuante que la rodea. El diseño humano y natural están en conversación, alimentando a sus ocupantes con una sensación de «contemplación continua impulsada por el cambio de estaciones», admirando como Jan va creciendo cada día.